Darío León Mendiondo
A menudo me encuentro con gente de negocios muy exitosa, que cuando me dejan su tarjeta de presentación, me recuerdan enfáticamente -Estoy en Internet. ¡Visita mi página!- cuya dirección encuentro al pie de dicha tarjeta.
Sorprendentemente, al ingresar en la mayoría de esos sitios - que tan gentilmente me invitaron a visitar -, me encuentro con una página institucional, muy bonita, a veces con tecnología de última generación, pero cuando quiero saber, qué venden, qué beneficios obtendría de sus productos y/o servicios, y cómo hay que hacer para comprar en línea, no encuentro respuestas.
Sucede que mucha gente cree que hay que estar en Internet porque está de moda, o porque es una forma de hacer publicidad y eso es un error fatal. Porque un sitio web es como un negocio en una avenida principal. Si tienes las puertas abiertas, pero no tienes un funcionario venda y otro que cobre lo que se vende, sencillamente no ganas, o mejor dicho pierdes. ¿Te imaginas un aluvión de personas que ingresan a tu negocio interesadas en comprar tus productos, y tú no puedes venderles nada porque no tienes como cobrarles ? ¡ Qué desperdicio !
Traza un paralelismo con tu negocio en Internet, recibiendo miles de visitas de potenciales clientes que ingresan en tu página y deben irse decepcionados porque no pueden comprar nada, debido a que tú no tienes un sistema de cobro en línea. ¿Desperdiciarías todo ese tráfico? Claro que no.
La única razón por la cual puedes darte el lujo de no tener un sistema de venta en línea, es que te encuentres en la fase de construcción de marca "branding".
Si es así, entonces primero necesitas conseguir tráfico a tu sitio, fidelizar a tus visitantes; Construir credibilidad y dar una imagen de profesionalismo que inspire confianza en tu trabajo.
Para ello debes ofrecer valor a quienes te visitan, obsequios, cursos gratuitos, darles una buena razón para que vuelvan, y te recomienden, hasta que puedas conformar una masa crítica suficiente para comenzar a difundir y ofrecer tus productos y/o servicios. Siempre recuerda que nadie te comprará nada si no das una imagen de confianza y profesionalismo.
Cumplida esa etapa, necesariamente debes contemplar en tu estrategia comercial, la instalación de un sistema de cobro en línea que complemente las acciones de tu negocio offline.
Para instrumentar un sistema de venta online, debes acondicionar tu web adecuadamente, adaptar el diseño a un sitio de ventas, con un sistema de navegación sencillo, sin demasiados gráficos que distraigan al navegante, un catálogo de productos y servicios, una carta de ventas atractiva, y asegurarte de ofrecer todas las garantías a los clientes tanto en la seguridad como en la confidencialidad de los datos que ellos deben suministrar para efectuar la transacción.
Puedes adquirir un certificado de servidor seguro o contratar los servicios de empresas con respaldo internacional para que te provean del servicio.
Tal vez debas realizar alguna inversión en tecnología; solo piensa un instante en cuánto invierten muchas empresas para el diseño de su sitio web, incorporando tecnología de última generación. Y de pronto... ingresas al sitio yno hay una sola opción de compra.
La cuestión es muy clara. Si no tienes una Carta de Ventas, no hay un vendedor en tu negocio. Si no tienes un Sistema de Cobro en Línea, no hay un cobrador en tu empresa. Piensa que ocurriría con un negocio tradicional que prescindiera de ambas funciones.
Si tienes un negocio y/o empresa del tipo tienda, librería, supermercado, bazar, te encuentras en un nicho de mercado ideal para la instrumentación de un sistema de cobro online. Con una adecuada estrategia de promoción y marketing verás que tus ventas se incrementarán dramáticamente.
Recuerda que la tecnología bien aplicada es una herramienta fundamental para el éxito en internet, por tanto si aún no dispones de un sistema de cobro en línea, piénsalo, compara, investiga, y actúa. Te sorprenderás de los resultados.
Un fuerte Abrazo
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